Cómo detectar la Pérdida de Audición

Es muy importante detectar la pérdida de audición lo antes posible, por eso, hay que estar siempre atento a los signos que nos muestran que estamos perdiendo audición. Si detectamos a tiempo la pérdida de audición podremos, al menos, mitigar sus efectos.


Pérdida de Audición en Menores

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Relación de la edad con la pérdida de audición

No todas las personas de edad avanzada sufren pérdida de audición, pero está claro que son más propensas a ello. A partir de los 40 o 50 años, el cuerpo humano tiende a deteriorarse y, con ello, los sentidos también se vuelven más débiles.

Uno de los casos más evidentes es el de la audición. Al margen de que podamos pensar que todas las personas mayores son más propensas a padecer una pérdida de audición, algo que en realidad siempre depende de las circunstancias personales de cada uno, sí que podemos hacer unas pequeñas y breves comprobaciones antes de acudir a un médico especialista, quien será el verdadero encargado de corroborar el estado de salud auditiva del paciente y de delimitar si padece o no una pérdida de audición.

Detectar la pérdida de audición

¿La persona en cuestión escucha correctamente y entiende todos los sonidos? Para saberlo, lo mejor es ponerse en la piel de un paciente con varios casos prácticos.

Por ello, he aquí un listado con algunos ejemplos y situaciones cotidianas que pueden ayudar a saberlo con mayor precisión. Cabe recalcar que los resultados de estos casos no son concluyentes, sin embargo pueden hacer sonar la alarma ante una posible pérdida de audición.


Entender bien la televisión

¿La persona entiende bien la televisión? Si no sube el volumen ni pregunta qué se ha dicho (siempre dentro de unos baremos normales), es un síntoma positivo de buena audición. Asimismo, el hecho de no necesitar un apoyo visual, es decir subtítulos para sordos, es otro factor a tener en cuenta. También se puede comprobar cuál es el volumen de decibelios al que la escucha habitualmente; siempre que no supere los 75, es algo favorable puesto que no desgastará la audición a medio plazo. Por tanto, un síntoma de que no solo escucha bien y de que no padece una pérdida de audición, sino además de que no tenderá a sufrirla en un periodo de tiempo no demasiado lejano.


Dificultad al escuchar la televisión

Seguir las conversaciones

Si puede seguir una conversación, es un punto a favor que indicará que no sufre de una pérdida de audición. Sobre todo si dicha conversación se produce entre varias personas y con diversos ruidos y sonidos presentes en el ambiente: como por ejemplo el ruido de los vasos y cubiertos si se está comiendo, el del tráfico urbano si se está en la calle o el del viento y los animales si se está en medio de la naturaleza. Si la persona en cuestión es capaz de sobrellevar este tipo de impedimentos demostrará un nivel de audición por encima de la media.


Conversaciones por teléfono

Mantener una conversación al teléfono sin pedir que repitan las cosas, es otro factor positivo. Las personas que tienen que preguntar varias veces qué se ha dicho son más propensas a padecer una pérdida de audición. Esto se debe a que la claridad de los sonidos no suele ser tan buena como en el cara a cara y porque en ocasiones se producen interferencias que obstaculizan la escucha. Si se es capaz de lidiar con esta situación, tanto con el oído izquierdo como con el derecho, puede ser un sinónimo de una buena capacidad auditiva. Pero si se experimentan algunas dificultades con alguno de los dos oídos, quizá la persona en cuestión sufra una pérdida de audición en uno de ellos, por lo que lo ideal sería tratarlo cuanto antes.


Higiene auditiva adecuada

¿La higiene auditiva es la adecuada? Limpiar bien los oídos de manera periódica es muy importante puesto que ayuda a prevenir infecciones y enfermedades. Hay que prestar atención especial a la manera de hacerlo, ya que un bastoncillo puede resultar muy dañino. En cualquier caso, un oído limpio tiene más probabilidades de ser un oído sano. Si no se lavan de manera adecuada, pueden florecer diversas enfermedades auditivas, como por ejemplo una inflamación u otitis; en cuyo caso puede derivar en una pérdida de audición de manera parcial o incluso total (si la situación alcanzase una gravedad extrema).


Revisar los oídos en caso de dudas

En cualquier caso, esto solo son meros casos prácticos que pueden servir para infundir sospechas o descartarlas. Si una persona tiene algún indicio de poder sufrir una pérdida de audición, lo más recomendable es que acuda a un audiometrista especialista a la mayor brevedad posible para salir de dudas.

Éste será el único capaz de delimitar la gravedad, si la existiera, del paciente. Y, en cualquier caso, se recomienda que el paciente se someta a revisiones auditivas de manera regular, con una frecuencia mucho mayor a medida que avance su edad.

En el caso de las personas que superen los 50 años, lo ideal es hacer una revisión auditiva al menos una vez al año. Tanto si está sufriendo una pérdida de audición como si no, más vale prevenir que curar. Y en el caso de que se esté padeciendo dicha pérdida de audición, lo mejor es detectarla a tiempo para, de esa manera, corregirla lo antes posible y evitar que empeore.



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