Acúfenos, qué son y cuándo se producen

Quizá en tu cabeza o en tus oídos percibas un ruido sin que exista una fuente exterior de sonido y notes una especie de zumbido o de pitido de manera constante. A este fenómeno se lo conoce como acúfeno o tinnitus y es más habitual de lo que piensas. Pero el tinnitus va mucho más allá; además, tiene otros síntomas adicionales, y su intensidad o frecuencia puede variar en función de determinados factores. Por ese motivo, vamos a responder a algunas dudas habituales que pueden surgir ante esta patología auditiva.
Acúfenos

¿Qué son los acúfenos?

Explicado de la manera más clara y sencilla posible, podríamos definir los acúfenos o el tinnitus como los pitidos que percibe una persona en el interior de su oído. Se trata de zumbidos a los que se podría catalogar como imaginarios y que se producen de manera aparentemente inexplicable, ya que aunque no haya ninguna fuente de sonido externa que pueda justificarlo, el paciente los nota. Sin duda alguna, es una sensación molesta y bastante frecuente que padecen algunas personas y que, entre otras cosas, puede llegar a afectar negativamente a tu oído e incluso provocar una pérdida de audición.

Los acúfenos o tinnitus es una enfermedad del oído muy incómoda y que está más extendida entre la sociedad de lo que se pueda creer. La OMS estima que un 8% de la población de todo el planeta padece, en mayor o menor grado de acúfenos. Y que un 30% de los habitantes de todo el mundo la han padecido en algún momento a lo largo de su vida.


Molestias por acúfenos

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de los acúfenos?

El síntoma más característico de los acúfenos son los zumbidos o los pitidos, cuya intensidad es variable en función de la persona y del momento dado. Sin embargo, los acúfenos también se puede manifestar de otras formas; es más, un paciente puede sufrir varios síntomas al mismo tiempo. Por ejemplo, el dolor de cabeza y el dolor de oído son algunos de los efectos adversos más frecuentes de un acúfeno, ya que estas partes del cuerpo son las que se ven afectadas de manera más directa y de forma constante.

Asimismo, hay que tener en cuenta que el oído es un sentido que está estrechamente vinculado al equilibrio, por lo que los vértigos y la sensación de mareo son otros de los síntomas que se pueden manifestar con un acúfeno. Y, por si fuera poco, también se podrían incluir en este listado otros síntomas que creen una especie de efecto domino. Por ejemplo, la dificultad para conciliar el sueño, ya que intentar dormir con cualquiera de los síntomas ya enumerados se puede convertir en una odisea. Y con el insomnio también crece la ansiedad, la fatiga y la incapacidad de concentración mental en determinadas actividades del día a día, como para trabajar o estudiar.


Escuchar música demasiado alta

¿Cuáles son las principales causas de los Acúfenos o Tinnitus?

Hay decenas de los motivos por los que una persona puede padecer un acúfeno, pero la causa más común de pacecer acúfenos es la sobrexposición constante y prolongada a los ruidos intensos. No obstante, también hay otras posibles causas que justifiquen la aparición de un acúfeno, como la acumulación de cerumen en el oído o una lesión en el oído interno provocada por un trauma. Otro de los motivos por los que una persona puede padecer tinnitus es por el efecto secundario que le haya provocado un medicamento concreto, sin estar éste relacionado directamente con la curación o con el tratamiento de una patología auditiva.

Podríamos seguir enumerando más motivos que expliquen la aparición de los acúfenos, como un problema vascular, por ejemplo la hipertensión, o incluso por la ateroesclerosis, que es la acumulación de placa dentro de las arterias. Por ese motivo, aquellas personas que padezcan alguna de esas enfermedades deberían prestar más atención, si cabe, ante la mínima señal que pueda inducir a la pérdida de la audición.

En resumen, los motivos que justifican la aparición de un acúfeno son muy numerosos, en cualquier caso es importante estar atento y saber detectar a tiempo esta patología ante la posibilidad de sufrir efectos más adversos o incluso irreversibles.


Principales Causas que pueden producir Acúfenos

  • Ruidos intensos
  • Cerumen en el oído
  • Un Golpe fuerte en el oído
  • Un medicamento
  • Hipertensión
  • Ateroesclerosis

¿Cómo se pueden evitar los acúfenos?

Toda prevención es poca; ya lo dice el refrán: "más vale prevenir que curar". Por ese motivo, nunca está de más tomar una serie de medidas adicionales para que el oído esté más protegido y, por ende, para reducir las posibilidades de padecer tinnitus u otra enfermedad asociada con la Pérdida de la Audición.

He aquí un listado en el que se enumeran algunas acciones cotidianas que pueden provocar acúfenos y se explica cómo evitar su aparición.


Bajar el sonido al escuchar música

Si estás acostumbrado a escuchar música durante varias horas al día debes, en primer lugar, tienes que limitar el nivel de sonido. Algunos dispositivos, como los reproductores de mp3, incluyen una función para regular la cantidad máxima de decibelios, lo cual resulta tan práctico como beneficioso.


No abusar de los auriculares

Y, en segundo lugar, debes procurar no abusar de los auriculares, ya que tu oído agradecerá escuchar la música en el ambiente y no introduciendo un elemento externo en el canal auditivo.


No introducir objetos en el oído

No introduzcas elementos externos en tu oído, como los bastoncillos o tu propio dedo. Hay otras formas más higiénicas y saludables a la hora de limpiarlo. El hecho de meter objetos extraños dentro del canal auditivo puede provocar diversas patologías asociadas con la pérdida de la audición; entre ellas, están los acúfenos o el tinnitus. Asimismo, esta práctica puede provocar otros efectos negativos como la aparición de infecciones.


Evitar la megafonía demasiado cercana

Cuando vayas a un recinto o a un espacio donde se vaya a organizar un concierto o un evento deportivo con megafonía, debes evitar algunas zonas concretas. Por ejemplo, aléjate todo lo posible de aquellos lugares en los que haya altavoces, ya que cuanta más distancia marques, menor será la cantidad de decibelios a la que estén expuestos tus oídos. Y tampoco está de más que lleves unos tapones para los oídos, ya que eso no afectará a la percepción ni comprensión del sonido, pero sí limitará de manera beneficiosa la cantidad de decibelios a los que se exponga tu oído.


Protégete en el trabajo

Si trabajas directamente con elementos ruidosos, utiliza siempre la protección adecuada. Es mejor gastar un poco más de dinero para proteger bien tus oídos que lamentarte el resto de vida por haber perdido audición teniendo la posibilidad de haberlo evitado. Entre los trabajos más propensos a ello se incluyen a los albañiles y peones de obra que usan taladradoras o motosierras, a los operarios de los aeropuertos que dirigen a los aviones desde la propia pista de aterrizaje o a los policías que realizan pruebas de tiro con armas de fuego. Además, los músicos también deben utilizar la protección adecuada durante los conciertos y los ensayos con el fin de evitar que el elevado y constante sonido de sus instrumentos les dañe la audición.


¿Qué tipos de acúfenos existen?

Existen dos tipos de acúfenos, los objetivos y los subjetivos, los cuales se diferencian principalmente por quién es capaz de percibir sus pitidos. Es importante que un especialista determine de qué tipo concreto se trata, porque el hecho de distinguir entre un acúfeno u otro no solo puede ayudar a localizar mejor la causa de esta enfermedad, sino también a curarlo adecuadamente.


Acúfenos Subjetivos

El tinnitus subjetivo. Este es el acúfeno más habitual y se caracteriza por zumbidos en los oídos que solamente puede oír el paciente. Esta patología suele estar relacionada con problemas en el oído, ya sea el externo, el medio o el interno; o incluso con problemas en los nervios auditivos o de la parte del cerebro encargada de la interpretación de las señales nerviosas, como por ejemplo el sonido.


Acúfenos Objetivos

El tinnitus objetivo. Este acúfeno sí que lo puede percibir otra persona en un momento concreto, la cuál será el médico mientras examina al paciente. Si un experto nota zumbidos durante la realización de las pruebas auditivas pertinentes, el fallo puede deberse a un trastorno de los huesecillos del oído medio (es decir, el martillo, el yunque o el estribo), a un problema de los vasos sanguíneos o a unas contracciones musculares.


Acúfenos o Tinitus - Clínica Mayo

¿Cómo se puede Diagnosticar un Acúfeno?

Si notas zumbidos en el oído, es probable que tengas un acúfeno, pero para confirmarlo y descartar otras patologías, como tumores, es necesario el diagnóstico de un experto en Salud Auditiva. Este profesional debe hacer una serie de preguntas al paciente para conocer su historial, como si padece vértigos o mareos, si toma algún medicamento y en ese caso cuál, la frecuencia y la duración de los pitidos...

Además, realizará una serie de pruebas, como una otoscopia para explorar tanto el tímpano del oído izquierdo como del derecho; una nasofaringoscopia para analizar la trompa de Eustaquio; o una audiometría para evaluar la capacidad auditiva del paciente. En el caso de que los resultados no sean positivos o sean poco concluyentes, se pueden realizar otras pruebas externas como una resonancia o un estudio neurofisiológico de potenciales evocados.


¿Qué Tratamientos existen para curar un Acúfeno?

Antes de tratar esta enfermedad, es importante diagnosticar la causa de la misma. Para ello, el hecho de determinar si es un tinnitus objetivo o uno subjetivo se presenta como un paso previo y fundamental. Y, a partir de ese punto, el médico puede proceder a tomar las medidas que considere oportunas.

Los acúfenos se pueden tratar de diversas formas y algunas de las más habituales son:


Realizar un tratamiento en los vasos sanguíneos

Si el Acúfeno o Tinnitus es objetivo, una de las causas puede residir en los vasos sanguíneos. En el caso de que se confirme que el problema sea vascular, necesitarás tomar una medicación concreta en los casos leves, o someterte a una cirugía si la situación es grave. El médico especialista será siempre el que determine esta decisión por el bien de tu Salud Auditiva.


Eliminar el Cerumen de los Oídos

El Cerumen es la sustancia grasa y de color amarillo que segregan las glándulas del conducto auditivo externo. La tienen tanto los niños como los adultos y la finalidad del cerumen es la de lubricar y limpiar el oído ante cualquier sustancia o materia que intente adentrarse, como las motas de polvo, la arena o los pequeños insectos. Por tanto, el cerumen es beneficioso para el organismo, pero solo en su justa medida, porque cuando hay demasiado cerumen se produce un tapón de cera en tu Canal Auditivo. En ese caso, al margen de escuchar peor porque hay un obstáculo evidente que se entromete, corres el riesgo de padecer algunas infecciones. Peo si un especialista se encarga de retirarlo, también pueden disminuir los síntomas de un acúfeno.


Recetar lidocaína

Muchos expertos coinciden en que la lidocaína es el único fármaco al que se le puede considerar que acabe con el Acúfeno o Tinnitus, pero a fecha de hoy, aún no cuenta con el respaldo de los ensayos clínicos suficientes. Por tanto, este medicamento solo se debe usar con prescripción médica y en casos concretos para evitar algún problema.


Cambiar la medicación

A veces el problema puede ser más simple de lo que parece, ya que hay medicamentos con efectos secundarios y que provocan síntomas negativos. Es decir, que puedes tratarte frente a otra patología y terminar padeciendo un tinnitus. Por ejemplo, existen los medicamentos ototóxicos, que son los que dañan el oído. Los antibióticos aminoglucósidos o los citostáticos pueden entrar en esta categoría. Si se da este caso, la solución pasa por que el médico cambie la medicación y que recete una nueva al paciente.

En otros casos, no es necesario ningún tratamiento ya que los acúfenos pueden desaparecer por sí solos. En función de la intensidad del tinnitus y de los hábitos auditivos que se lleven a cabo, es posible que esta patología desaparezca como por arte de magia.


¿Cuánto puede durar un acúfeno?

El tiempo, al igual que la intensidad, es variable. Por ese motivo la Organización Mundial de la Salud distingue entre tres tipos de acúfenos en función de su duración: el tinnitus breve, el temporal y el crónico.


Acúfeno Breve

Se trata de un tipo de tinnitus que apenas dura unos segundos o que puede llegar a permanecer, como máximo, unos pocos minutos. Es el más común de todos y el que han experimentado millones de personas, pero igual que viene, se va. Mientras el zumbido sea esporádico, no debería ser alarmante. Pero en cualquier caso, no está de más comentárselo a un médico especialista.


Acúfeno Temporal

Este tinnitus dura más tiempo que el anterior; ya que lo habitual es que dure unos minutos, pero el pitido se puede prolongar hasta varias horas. Suele manifestarse cuando la persona afectada ha estado expuesta a una fuente de sonido elevada durante mucho tiempo, por ejemplo si ha acudido a un concierto de música estando situado junto a los altavoces o si ha estado en una obra con taladradoras sin la protección auditiva adecuada. Este tipo de tinnitus es fácil de prevenir, ya que tomando las medidas adecuadas se puede evitar, pero también es muy peligroso si no se trata a tiempo; especialmente si se produce de manera habitual.


Acúfeno Crónico

Sin duda alguna, este tipo de Acúfeno o Tinnitus es el más alarmante de todos, ya que es el que está presente de manera frecuente o constante. Puede estar asociado a la edad o a una sobrexposición habitual a los ruidos; en cualquier caso, lo recomendable es acudir sin demora a un médico especialista, como un otorrino, para que diagnostique el caso con precisión.


¿Los Acúfenos pueden desaparecer por sí solos?

Sí, el Acúfeno o Tinnitus puede desaparecer sin necesidad de ningún tratamiento. El motivo es que se trata de una patología reversible y que suele ser temporal. El hecho de que se cure por sí solo o no depende de varios factores importantes, como de la intensidad de éste. Asimismo, cabe la posibilidad de que la causa de la hiperactividad cerebral desaparezca. Esto se puede explicar con un símil: hay que ver al tinnitus como una manera que tiene el oído de quejarse, por tanto, si se lo deja de maltratar, éste dejará de protestar. Dicho de otro modo, si se cambian los hábitos relacionados con la salud auditiva, como evitar la sobrexposición al ruido, los acúfenos pueden desaparecer.

Pero por ese mismo motivo, porque puede desaparecer solo, mucha gente no acude a un médico especialista para informar de dicho problema de audición. ¿Es lo correcto? ¿No debes acudir a un otorrino o a un experto en audición cada vez que sufras un acúfeno? Si el tinnitus es algo esporádico, no deberías preocuparte demasiado, pero sí prestar más atención a tus hábitos del día a día porque ésta es una llamada de atención evidente; asimismo, deberías informar al especialista de lo sucedido en tu siguiente revisión. Pero no, no es necesario que acudas de manera inmediata a un médico, salvo que el problema persista, sea muy molesto o se convierta en algo relativamente frecuente. En ese caso, debes someterte a una revisión médica lo antes posible para descartar situaciones y ponerle un remedio a tu acúfeno.

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